Aunque no es una replica contundente a los comentarios que hizo José Barba Caballero en su columna del lunes en el diario Correo, lo cito para que los lectores vean como reaccionan “algunos” ante la incapacidad de limpiar su imagen de ciertos agravios.
Por Augusto Álvarez Rodrich
¡Pero que jai, pero que jai, jai, jai, jai, jai!
Jueves 28 de Enero del 2010
Jaime pa’ presidente... y ¿José Barba pa’ qué, ah?
Se equivocó de cabo a rabo quien creyó que José Barba le iba a entregar a Jaime Bayly la llave de su partido ante el JNE con desinterés y libertad plena para definir las ideas centrales de su campaña o su equipo.
Empezando, quizá, por el propio Bayly, quien el martes publicó su ‘plan de gobierno’ con ocho ideas fuerza cuya novedad radica en que no suelen estar en el libreto del elenco estable de la política al cual pretende desafiar: trato igual para credos; libre decisión en aborto; eliminación de las fuerzas armadas; unión entre homosexuales; legalización de las drogas; referéndum para indultar a Fujimori; Congreso de solo 25 miembros –uno por región–; y reforma educativa para que los niños pobres estudien en colegios de calidad similar que los niños ricos.
Uno nunca sabe lo que realmente hay en la cabeza de la gente y menos cuando se meten a la política. No obstante, tengo la sospecha, por indicios como no llevar lista parlamentaria, que, antes que ganar la elección presidencial, Bayly quisiera, además de divertirse y divertir durante la campaña, promover el debate de los temas de su plan, con los cuales se puede coincidir (religión, aborto, gays, drogas o educación) o discrepar (fuerzas armadas, Fujimori o el modo de reformar el Congreso), pero cuya discusión no solo será interesante sino valiosa.
Bayly, quien como ‘francotirador’ es un provocador profesional que conoce dónde picar para producir reacciones, seguramente sabía que su plan de gobierno iba a generar respuestas airadas como las ya manifestadas por la iglesia católica.
Pero quizá no esperaba que su ‘vientre de alquiler’, que antes había dicho que “Jaime es el comandante general y si él dice que no, es no”, iba a salir tan rápido a rebajar su plan de gobierno a la categoría de ‘borrador’ y a chantajear con la llave de inscripción a su aprobación del plan, diciendo “yo respaldo un sueño, no una locura”. Si ahora pide eso, qué no pedirá luego.
Como ocurre con algunos dueños de la pelota, esos gorditos tontones que no dan pie con bola pero que siempre deben jugar, Barba se siente el intérprete de Bayly con la facultad de decir cuándo bromea, habla en serio, se equivoca o acierta.
La candidatura de Bayly tiene aspectos valiosos como una agenda interesante, pero otros que no lo son. El peor es tener de anfitrión a alguien sin escrúpulos como Barba, quien encarna el prototipo de quienes han convertido la política peruana en un territorio sin valores ni principios, y que creen que insultando y mintiendo ante la crítica podrán vivir toda su vida de la mamadera estatal. Sería bueno que Bayly cambie pronto de canal, por un partido más digno y decente que este Cambio Radical.
FUENTE: La República
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