Ranking de los mejores ministros de Finanzas en América Latina

América Economía, con el apoyo de 300 economistas de América Latina, hizo una interesante clasificación de los mejores ministros de Finanzas de toda la región, contextualizada en el mejor de los escenarios para medir la capacidad del ministro y la fortaleza de los países: La crisis internacional.

Sin duda la capacidad de los hombres de Finanzas (y más aún de los que trabajan en la cartera estatal) se ve limitada por el factor político al que son expuestos. La clase política de un país debe ser capaz de respaldar las decisiones del ministro de economía y de evitar que el populismo se aplique en detrimento de los recursos “limitados” del Estado.

Así pues, en el siguiente ranking no sólo veremos la capacidad de los funcionarios encargados de la economía, sino el nivel de democracia e institucionalidad de los países:

Cabe señalar, no obstante, que algunos de los que figuran en este ranking ya no ostentan el mismo cargo en la actualidad (como el ex ministro peruano Luis Carranza, que fue remplazado por Mercedes Araoz). El merito de estas personas está en haber ocupado un puesto sumamente difícil – más aún en plena crisis internacional – cuando América Latina comenzaba a dividirse en dos grandes bloques: el chavismo y la democracia responsable. Hoy las cosas se muestran más estableces, y la expansión del ALBA parece estancarse, felizmente.

El ministro Guido Mantega se ganó el reconocimiento de la comunidad intelectual al retrasar los efectos de la crisis internacional en Brasil y de salir de ella antes que cualquiera. Sólo recordemos el plan anticrisis, que se contó en miles de millones, incluyendo exoneraciones fiscales, colosales planes de inversión, aumento del crédito y estimulación al consumo interno (aprovechando que Brasil es un país superpoblado). ¿Recuerdan que también ganó la sede de los juegos olímpicos? Ósea, más que inyectar dinero a su economía, inyectó optimismo, que es fundamental en estas circunstancias.

Después tenemos a Chile y Perú en el puesto 2 y 3, respectivamente. ¿Y por qué ganó el economista chileno? A mi también me pareció extremadamente raro, ya que Chile mostraba desde hace mucho una economía estancada y con cifras (en cuanto a crecimiento económico) no tan presentables; mientras que Perú venia volando (recuerden que se comentaba mucho del recalentamiento de la economía nacional), con los grados de inversión, grandes inversiones, crecimiento nunca antes visto, etc. Pero la explicación a todo esto es que, mientras Perú bajaba escandalosamente su crecimiento de 10% (en el 2008) a 1% (2009), Chile lo hacia de 4% a 0% (más o menos). ¿Esto que mensaje nos da? Que la economía chilena estuvo, después de todo, mejor preparada para soportar la crisis internacional. Además de ejecutar como Dios manda su plan anticíclico (correctamente), mientras que aquí (en Perú) hicimos algo… nadie sabe que fue (tal vez hubiéramos terminado el 2009 con 3% si se aplicaba bien el plan).

Bolivia, Ecuador y Venezuela (la otra cara de la moneda) figuran a partir del noveno puesto, siendo Venezuela la ultima en dicha lista. No hay mucho que comentar, ya que los resultados están a la vista. Venezuela, lejos de mostrar mejoras en su economía, la empeora, originando desastres como los que menciono a continuación: Escasez de agua (siendo el país con mayores recursos hídricos), escasez de energía (siendo el mayor productor de petróleo en América Latina), inflación superior al 25%, escasez de alimentos (pese al enorme ingreso obtenido por el alza del petróleo antes de la crisis), etc. ¿Quién es el culpable? Primero, Chávez por imponer la agenda al ministro de economía, que – como mencionamos arriba – debería tener el respaldo de la clase política y ser totalmente independiente en sus decisiones. Segundo, por la mala elección, ya que el supuesto “ministro de Finanzas” venezolano es ABOGADO, y no un experto en economía (estudio esta rama ya después, y mediocremente).