Recuerde bien el nombre de este partido, Acción Popular,
pues es un congresista de esta agrupación quien plantea cerrar los colegios que ya han iniciado clases en las zonas rurales (si usted no estaba enterado, ahora lo está, las clases presenciales se reanudaron en ciertas zonas del país). Es decir, le estamos cerrando las
puertas del colegio a los muchachos para mandarlos, nuevamente, al cerro más
alto, allá donde capta la señal de radio, exponiéndolos al frio, a la lluvia y
al sol (quienes conocemos la sierra sabemos que tan nocivo puede ser). Lamentable,
punto en contra para Alfredo Barnechea, posible candidato de la lampa.
Esto es, sin embargo, una señal buena hasta incluso
necesaria. El debate sobre el retorno a las clases presenciales ya se dio en todo en el continente (somos de los últimos países en tocar este tema). En los países
serios, responsables, con una clase política mejor que la nuestra, el retorno a
clases ya se dio hace varias semanas e incluso meses (es el caso de Uruguay,
Chile, Colombia, Ecuador, etc). Por el contrario, en los países pobres, a todo
nivel, como Bolivia y Venezuela, el retorno a las clases presenciales ha sido
postergado para el 2021.
Paul García Oviedo, flamante congresista de Acción Popular, ha presentado un proyecto de ley que implica suspender las clases presenciales y, en todo caso, postergarlas hasta el 2021. Lo interesante de este señor son lacantidad de denuncias en su haber, desde manejar en estado de ebriedad hasta maltrato físico por parte de su conviviente. Pero vayamos al grano: un proyecto de ley similar se planteó en Chile, sin embargo, allá ese proyecto fue desechado. Hoy por hoy, una buena cantidad de estudiantes están asistiendo a sus clases presenciales, como Dios manda.
El COVID tiene que dejar de ser una excusa o pretexto.