Perú, 5000 mil años de historia: ¡Felices fiestas patrias!

Perú, 5000 mil años de historia

¡Felices fiestas patrias!

¿Alguna vez te has preguntado que tan patriotas somos los peruanos? O mejor aun, ¿Qué tan consideramos somos con nuestro país? Lo primero que uno ve paseando por Lima es gente escupiendo, botando basura, besándose de la manera más descarada (aunque esto último puede tolerarse). Todo esto es pan de cada día, y la mayoría de peruanos – incluso las personas más pudientes – saben que Lima, y el Perú en general, es el paraíso de los contrastes.

Se supone que este mes es el que acentúa de alguna manera nuestro patriotismo, y nosotros, como buenos peruanos, colgamos una banderita en la parte más alta de nuestra casa. Y aunque no estoy muy seguro de que sea patriotismo ó temor a las supuestas multas, prefiero suponer que los que se dignan a colocar el símbolo patrio son, de alguna u otra forma, respetuosos y considerados con la tierra que los vio nacer.

Los historiadores y las autoridades festejan 188 años de vida republicana, pero yo prefiero festejar 5000 años de historia pura y orgullo nacional. No soy quien para juzgar a los demás, pero es lamentable recordarse de nuestro país solo en Julio, cuando debería ser nuestra preocupación diaria. Pero lo más lamentable, sin duda, es ver a personas que siembran y utilizan el patriotismo para dividir, aun más, a nuestra ya fragmentada sociedad. Es realmente indignante ver como falsos patriotas marginan a las personas que son físicamente diferentes. ¿Quién es peruano? ¿Cómo somos los peruanos? Simple, no existe un peruano estándar, sino un peruano al gusto del paladar. Los falsos peruanos, los acomplejados son los mismos que segmentan a nuestra sociedad. Son, pues, aquellos que pierden tiempo señalando nuestras diferencias, en vez de exaltar nuestras semejanzas, ¡En vez de hacer patria!

Es cierto que este país está dividido, pero esa no es razón para tratarnos como ajenos entre peruanos. El blanco limeño se siente totalmente ajeno a lo andino, a lo serrano y ve con indiferencia las costumbres del pueblo que acogió a sus ancestros. Mientras que el andino, cansado de tanto desprecio, de igual manera trata de mantenerse al margen de los blancos. ¿Qué es lo que pasa? La culpa es de ambos, pero lo mas importante: La solución está en las manos de ambos grupos. El respeto debe primar por sobre todas las cosas.

Nosotros como país hemos avanzado bastante, y en nuestras manos está que las futuras generaciones disfruten de un país netamente desarrollado. Olvídense de falsas promesas populistas, de los engaños de políticos que prometen un paraíso temporal, en vez de forjar los cimientos de una nación que quiere ser grande hasta la eternidad. ¡No miremos atrás! Y si lo hacemos, que solo sea para recordarnos que todo puede superarse a base de respeto y hermandad.

Deseo dejarles, a continuación, dos videos:

El primero nos recuerda la triste época de un Perú azotado por movimientos de izquierda (Sendero Luminoso y MRTA), donde no faltaban falsos políticos que pretendían gobernar este país en base a solo política, llevando una pésima administración de la economía nacional. Esa es pues la herencia de Juan Velasco Alvarado y Alan García I, un país sumergido en la inflación, con escaza capacidad de compra, empobrecida y analfabeta. ¿Qué hemos logrado desapareciendo a los grupos peruanos de poder? Quizás que ahora los que inviertan más sean españoles y chilenos. No obstante, esta situación muestra un cambio en estos últimos 10 años, donde nuestra nación empieza a crecer aceleradamente, nuestra población emerge notablemente y promete – si se sigue el mismo camino – ser líder en la región.

El Perú de hoy es el que muestra el segundo video. Diverso por donde se le mire, lleno de contrastes, que en un futuro puede cambiar a un escenario homogéneo, rico. ¡El Perú no es solo Miraflores o San Isidro! Eso dicen los mediocres que no se atreven a ir por los crecientes conos de Lima, donde la inversión crece agigantadamente dando trabajo a masas de peruanos.