Se comenta mucho del caricaturista Alfredo Marcos, quien – según vario blogs – seria un asalariado del APRA. Sin embargo, permítaseme hablar de él con la autoridad que me da el haber sido su alumno, y ciertamente, un amigo.
Recuerdo que cuando entré a su clase lo hice para debatir con alguien supuestamente afín a las ideas del diario La República, sin embargo, me encontré con un tipo completamente lucido e imparcial, conocedor y muy capaz. Sin duda es una de las grandes personas que me ha tocado conocer.
Alfredo es amigo del presidente García, es cierto, y llevan ya varios años de haberse conocido. Sin embargo, muchos atacan esta amistad argumentando que por tener una relación amical con el presidente, favorece con sus caricaturas al partido (APRA). Claro que tal simpatía no le gustó para nada a la familia Mohme, y Alfredo terminó retirándose del diario La República.
¿Cuál es el fondo de esto? Primero que nada ser caricaturista o columnista no te quita el derecho de opinión. Cada uno elije sus simpatías políticas, y de igual manera cada uno tiene el libre derecho de opinar según su criterio. Ósea, ¿si yo simpatizo con el APRA es porque me pagan? Al parecer los opositores del gobierno – los mismos que desean derrocarlo para implantar un modelo social confuso – ven con malos ojos a todo aquel que tenga simpatía con el “capitalismo salvaje”, como ellos le llaman.
Felizmente Alfredo está trabajando en un diario (CORREO) que sabe respetar la libre opinión de las personas. ¿O es que acaso alguien escuchó que sacarían de CORREO a Rolando Breña Pantoja?
Recuerdo que cuando entré a su clase lo hice para debatir con alguien supuestamente afín a las ideas del diario La República, sin embargo, me encontré con un tipo completamente lucido e imparcial, conocedor y muy capaz. Sin duda es una de las grandes personas que me ha tocado conocer.
Alfredo es amigo del presidente García, es cierto, y llevan ya varios años de haberse conocido. Sin embargo, muchos atacan esta amistad argumentando que por tener una relación amical con el presidente, favorece con sus caricaturas al partido (APRA). Claro que tal simpatía no le gustó para nada a la familia Mohme, y Alfredo terminó retirándose del diario La República.
¿Cuál es el fondo de esto? Primero que nada ser caricaturista o columnista no te quita el derecho de opinión. Cada uno elije sus simpatías políticas, y de igual manera cada uno tiene el libre derecho de opinar según su criterio. Ósea, ¿si yo simpatizo con el APRA es porque me pagan? Al parecer los opositores del gobierno – los mismos que desean derrocarlo para implantar un modelo social confuso – ven con malos ojos a todo aquel que tenga simpatía con el “capitalismo salvaje”, como ellos le llaman.
Felizmente Alfredo está trabajando en un diario (CORREO) que sabe respetar la libre opinión de las personas. ¿O es que acaso alguien escuchó que sacarían de CORREO a Rolando Breña Pantoja?
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