Por Renatto Real Politik
“A mi no me agrada una base estadounidense más en Colombia”, esa fue la frase que lanzó el presidente brasileño Lula Da Silva. Del mismo modo, y en el mismo sentido, la presidenta Bachelet dijo: “Chile respeta la soberanía, el interés nacional y las decisiones políticas de cada país”. Después ya sabemos que Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia tienen opiniones y convicciones bastante parecidas. Sin embargo, existe un país (Perú) que si le brinda apoyo total a Colombia, y las palabras de nuestro presidente García, reflejan el estrecho lazo de hermandad existente: “Creo que la historia va a reconocer mucho y muy pronto cuanto se ha hecho a favor no solo de Colombia sino del modelo democrático de nuestro continente gracias al esfuerzo desplegado por el presidente Uribe y su gobierno”.
Es cierto, este tipo de acciones ponen de mal humor al movimiento bolivariano, ya que la vigilancia se incrementará enormemente con estas bases asentadas en Colombia. Los Estados Unidos parecen estar dispuestos a recobrar la influencia que tuvo en otrora volviendo sus ojos a Latino América. No obstante, existen países moderados (como Brasil y Chile) que sienten cierta incomodad con esta presencia gringa. Pero, ésta incomodad ya no es una amenaza para un movimiento político (como si lo es el ALBA), sino para el dominio que Brasil quiere ejercer en Latinoamérica. Es sabido, pues, que Brasil quiere desempeñar un rol más relevante en el mundo, y naturalmente, tratará de comenzar por la parte sur de América.
¿Los colombianos están solos? No, porque aquí los países que más “pesan” no tienen una postura definida, sino una bastante moderada, como Chile, Brasil y Argentina. Estos países solo han mostrado descontento, pero de ahí no creo que pase. Los que si se oponen, y con fuerza, son los países seguidores de la supuesta revolución bolivariana, pero, valgan las verdades, no son una gran amenaza. ¿Por qué? A ver, tomemos a cuatro países de la dichosa revolución: Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia. ¿Qué harán? ¿Cerrar sus enormes mercados? No pues, la economía colombiana no va a caer, menos si se le cierran mercados tan poco atractivos.
Nosotros, los peruanos, tenemos muy pocos aliados, y es por eso que debemos fortalecer – con este tipo de actos – nuestras relaciones con países que desempeñan un rol protagónico en América del Sur. Me parece que ya debemos olvidar las viejas alianza como la que tuvimos con Argentina y Bolivia, ya que esos países han demostrado bastante indiferencia para con los peruanos, solo es necesario recordar la venta de armas que le hizo Argentina a Ecuador. Es necesario profundizar relaciones con Colombia, México, Brasil, y demás.
Un saludo.
Un saludo.
Es mas que obvio amigo mio, que tienes mas suerte de poder afirmar que tu pais es uno de aquellos que hacen un uso coherente y consecuente de la democracia, entendida en el sentido explicito de la palabra. Lo digo por mi situacion de ciudadana boliviana, que se ve en el increible, psicodelico o satirico(por describirlo de algun modo)bochornoso y preocupante momento de incomprensible acaecer; obligada a hacer la reflexion de ¿sera posible? ¿es factible que en pleno siglo XXI, aun no se haya alcanzado la soberania democratica?¿ Sera el indecente principio emulativo de aquella dictadura iniciada en los 50 y que aun pervive, para verguenza de la libertad? .... Imagino tener que repetir los hechos que a postura mia parecian lejanos, distantes, irrepetibles en el tiempo, cuando mi madre sufria los embates de regimenes dictatoriales y me parece inverosimil, ironico y hasta rastrero por parte de la fortuna, pero bien sabido es;y en esto te doy completa razon, que "cada pais tiene el gobernante que se merece".
ResponderBorrarEste es un comentario un tanto impetuoso y desorganizado, precisamente porque emana desde lo mas profundo de mi exasperacion. Lo cual me ha llevado a tomarme la libertad de adjuntarte un enlace a modo documentativo del porque de mis palabras,:
http://boliviaprimeraplana.blogspot.com
Agradeciendo de antemano tu tiempo, se despide, probablemente; una "disidente del regimen boliviano" .